En la reciente estrategia de seguridad nacional anunciada Estados Unidos bajo el presidente Donald Trump afirma por primera vez que la energia es el nuevo eje del poder.
La Casa Blanca ha expresado un mensaje claro: Estados Unidos ya no vestira la 'camisa de la mision global' sino que se convertira en el idioma de los recursos la produccion y la geoeconomia.
Washington enfatizo que la energia se convertira en la herramienta principal de la politica exterior estadounidense y quieren desempeñar el papel de director de orquesta en el mercado mundial no solo como jugadores.
El foco estrategico es la ambicion de restaurar la ventaja energetica estadounidense. Esto incluye tres grandes pilares:
Primero ampliar la produccion. Washington quiere aumentar drasticamente la explotacion de petroleo crudo uranio y carbon no solo suficiente para el uso nacional sino tambien excedente para suministrar a los aliados y ocupar la mitad del mercado mundial. La energia barata se considera un motor para promover la reindustrializacion y el avance tecnologico.
En segundo lugar impulsar las exportaciones como herramienta de seguridad. Estados Unidos cree que expandir las exportaciones ayuda a fortalecer las relaciones con los aliados y limitar la influencia de los competidores.
Europa se convirtio en un mercado prioritario cuando Washington exigio a la UE que abandonara los proveedores poco fiables y al mismo tiempo rechazo las politicas verdes que consideraban que habian dañado a Europa. El documento afirma: 'Rechazamos los sistemas ideologicos destructivos sobre el cambio climatico y Net Zero'.
Tercero dominar las cadenas de suministro y los activos estrategicos. Estados Unidos se ha fijado el objetivo de evitar que los competidores controlen los grandes proyectos energeticos. Esto explica por que los inversores estadounidenses estan inesperadamente interesados en proyectos como Nord Stream TurkStream o Arctic LNG-2 no solo para obtener ganancias sino tambien para tomar control.

Ademas del gas Washington tambien lanzo un paquete de inversion infraestructura y apoyo logistico para penetrar mas profundamente en la cadena de suministro asiatica reduciendo la dependencia de la region de su principal competidor China. En el hemisferio occidental Washington declaro que contraatacaria fuertemente la influencia economica de Beijing.
Para Rusia no hay muchos documentos estrategicos escritos pero el mensaje es claro: Estados Unidos quiere poner fin al conflicto de Ucrania y encontrar un estado de estabilidad estrategica pero no dejar que Rusia una potencia energetica regrese al mercado europeo sin control.
Despues de 2022 Rusia trasladara enormes flujos de energia a Asia. Pero Estados Unidos como en Africa y America Latina tambien esta infiltrandose en estos mercados.
Igor Yushkov experto del Fondo Nacional de Seguridad Energetica de Rusia (FNEB) opina que Estados Unidos ha querido durante mucho tiempo limpiar su mercado.
Anteriormente Washington se opuso energicamente a los proyectos rusos como Nord Stream o South Stream e incluso envio representantes especiales para los proyectos energeticos Caspi para promover fuentes alternativas para la UE. Pero ahora dijo que Estados Unidos solo promociona sus propios proyectos.
El experto Maxim Shaposhnikov asesor del Fondo Industrial Code Fund opina que la estrategia de Estados Unidos muestra que Washington quiere convertir a las empresas rusas en proveedores de recursos para el sistema comercial estadounidense al igual que en la primera etapa posterior a la era sovietica cuando Estados Unidos apoyo la tecnologia de explotacion minera y de GNL a cambio de influencia.
En Oriente Medio Washington esta remodelando las relaciones en esta region pero aun quiere evitar que una 'colonia hostil' controle las fuentes de petroleo y gas aqui.