Muchos estudios indican que los componentes nutricionales de la carne de pollo, especialmente el triptofano, un aminoacido esencial, desempeñan un papel importante en la produccion de dos hormonas reguladoras del sueño, la serotonina y la melatonina.
El triptofano ayuda a aumentar la produccion de serotonina en el cerebro, lo que promueve la relajacion y el sueño. En 100 g de pollo magro contiene aproximadamente 250-300 mg de triptofano, suficiente para ayudar a la metabolizacion de la serotonina en el cuerpo.
Sin embargo, para que el triptofano funcione de manera eficiente, el cuerpo necesita el apoyo de los carbohidratos. Por lo tanto, comer pollo junto con una cantidad moderada de esteroides como arroz, patatas fritas o pasta en la cena ayudaria a que el triptofano se introduzca mas facilmente en el cerebro, lo que mejoraria la calidad del sueño.
Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition encontro que las personas que consumian alimentos ricos en triptofano y tenian indices de glucosa bajos en la noche, como pollo y patatas, se dormian un promedio de 48% mas rapido que el grupo de control.
Sin embargo, las amas de casa deben tener en cuenta en la organizacion de las comidas para la familia que no se debe comer pollo frito o procesar muchas grasas por la noche, ya que las grasas ralentizan el proceso digestivo, pueden causar llenura del estomago y interferir con el sueño.
Para dormir mejor, se recomienda comer pechuga de pollo o pierna desollada; cocinada o hervida; y consumida junto con carbohidratos complejos como arroz y patatas. La comida debe tomarse al menos 2 a 3 horas antes de acostarse para asegurar una buena digestion, evitando afectar la calidad del sueño.