En primer lugar la soja es una excelente fuente de antioxidantes especialmente a partir de los compuestos de la soja como los isoflavones. Los isoflavones son una forma de flavonoide que tiene la capacidad de reducir la inflamacion y proteger las celulas hepaticas del daño causado por los radicales libres. Los estudios demuestran que los isoflavones tienen un efecto protector sobre el higado ayudando a reducir el riesgo de enfermedades hepaticas cronicas como la enfermedad hepatica inflamatoria no causada por el alcohol.
El consumo de soja ayuda a reducir los niveles de grasa en el higado y mejora la funcion hepatica en personas obesas o con enfermedad hepatica inflamatoria. Los compuestos de la soja pueden ayudar a mejorar las tasas de grasa en la sangre y reducir la inflamacion hepatica.
Ademas la soja tambien es una fuente de proteina de alta calidad pero baja en grasa y libre de colesterol. Para el higado consumir proteina vegetal en lugar de proteina animal puede ayudar a reducir la carga hepatica. Una dieta rica en proteinas vegetales puede reducir el riesgo de enfermedad hepatica y apoyar la restauracion de la funcion hepatica.
Otro factor a mencionar es que la soja tambien contiene muchas vitaminas y minerales como calcio magnesio y hierro. Estas sustancias juegan un papel importante en el mantenimiento de la salud de los organos del cuerpo incluido el higado. El equilibrio de estos nutrientes puede ayudar al higado a funcionar de manera mas eficaz en la desintoxicacion del cuerpo y la desintoxicacion.
Tambien existe la preocupacion de que el fitoestrogeno de la soja pueda afectar la funcion hepatica pero los estudios demuestran que el fitoestrogeno no tiene efectos secundarios preocupantes para el higado; en realidad puede aportar beneficios para la salud en general. Segun un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition no hay evidencia de que el fitoestrogeno sea perjudicial para el higado.