Acero: Rico en acidos grasos omega-3 y arginina un compuesto que ayuda al cuerpo a eliminar el amoniaco una sustancia toxica que puede dañar el higado.
Este tipo de semilla contiene muchos antioxidantes como el polifenol y la vitamina E que ayudan a reducir el estres oxidativo en las celulas hepaticas.
Segun un estudio publicado en el World Journal of Gastroenterology una dieta rica en nueces de perro esta relacionada con la mejora de los enzimas hepaticas y la reduccion de la grasa hepatica en personas con enfermedad hepatica inflamatoria no causada por el alcohol.
Comer una pequeña manzana (unos 4-5 granos) por la tarde no solo ayuda a reducir los antojos sino que tambien es una valiosa dosis de nutrientes para el higado.
Uvas frescas o secas: Las uvas especialmente las uvas purpuras y rojas contienen resveratrol un compuesto que ha demostrado tener efectos antiinflamatorios y protectores del higado.
El extracto de uva tiene la capacidad de reducir la acumulacion de grasa y mejorar la funcion de las enzimas hepaticas en personas con riesgo de enfermedad hepatica inflamatoria.
En lugar de elegir dulces azucarados un tazon de uvas frescas o algunas uvas secas son un bocadillo delicioso que apoya el higado. Sin embargo debe tenerse en cuenta que las uvas secas tienen una mayor cantidad de azucar natural por lo que las personas con diabetes deben comerlas con moderacion.
Dau ga rang gion: Dau ga es una rica fuente de proteina vegetal rica en fibra soluble que ayuda a controlar el azucar en sangre y reducir la acumulacion de grasa en el higado.
El pollo contiene choline un nutriente necesario para el proceso de transporte de grasa del higado previniendo asi la acumulacion de grasa en el higado.
Una dieta rica en soja como las sojas de pollo y la soja ayuda a reducir el riesgo de trastornos de la funcion hepatica gracias a la mejora del metabolismo de los lipidos.
El Dr. Joel Fuhrman experto en nutricion clinica en Estados Unidos opina que las judias incluidas las judias de pollo proporcionan los nutrientes necesarios para que el higado funcione eficazmente y al mismo tiempo limitan la acumulacion de grasa en este organo.
Una forma sencilla de prepararlo es freir crujiente el pollo con un poco de aceite de oliva y una salsa ligera que es conveniente para llevar consigo y tambien un refrigerio que dura mucho tiempo sin dañar el higado.