Alimentos con mucha grasa, fritos
Segun la Organizacion Mundial de la Salud (OMS), una dieta alta en grasas saturadas esta relacionada con la acumulacion de grasa en el higado y aumenta la incidencia de hepatitis en pacientes con hepatitis viral. La grasa animal, las hamburguesas fritas, el pollo frito o la carne de tortilla no solo provocan dificultad digestiva, sino que tambien elevan el nivel de enzimas hepaticas ALT, AST, señales de advertencia de daño hepatico.
Las personas con hepatitis B que consumen una dieta alta en grasas saturadas tienen un riesgo 1,8 veces mayor de desarrollar hepatitis cronica que el grupo de dietas bajas en grasas.
Vino, cerveza y bebidas alcoholicas
El alcohol es el principal veneno para el higado, incluso en personas sanas. Para las personas con hepatitis B, incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden acelerar la degradacion de las celulas hepaticas, lo que aumenta el riesgo de cirrosis hepatica o cancer de higado.
La Asociacion Estadounidense de Investigacion de Enfermedades Hepaticas (AASLD) recomienda: Las personas con hepatitis B cronica no deben consumir alcohol en absoluto en ninguna forma.
Los pacientes con HBV que beben alcohol semanalmente tienen un riesgo 2,5 veces mayor de complicaciones hepaticas graves.
Alimentos preparados, muchos aditivos
Los perritos, el bacon, las pasta instantaneas, los bocadillos... son alimentos que contienen mucha sal, conservantes de nitrato, colorantes artificiales, que sobrecargan al higado para procesar toxinas.
Un estudio del International Journal of Environmental Research and Public Health dice que los aditivos alimentarios como el nitrato de sodio, BHA, BHT pueden causar estres oxidativo en las celulas del higado, dañar el tiroides y promover el proceso de fibrosis hepatica.
Azucares refinados y dulces industriales
Los dulces, el agua gaseosa, el te con leche y el jarabe son alimentos con un alto indice glucemico y que contienen mucha fructosa, una azucar que se metaboliza en el higado. Cuando el higado esta dañado, la ingesta excesiva de azucares puede conducir a una higado graso secundario, que agrava la hepatitis.
Segun un informe de la Asociacion Europea de Digestion y Hepatitis (EASL) de 2023, una dieta que contenga mas del 20% de la energia total procedente del azucar aumenta el riesgo de cirrosis hepatica en pacientes con hepatitis B en 1.6 veces, especialmente en personas con resistencia a la insulina.
Alimentos crudos, re-
El ajo de pescado, la carne cruda, los mariscos vivos... pueden contener bacterias (Salmonella, Listeria) o parasitos (fiebre amarilla, fiebre hepatica).
Cuando el higado esta debilitado por la inflamacion, su capacidad para filtrar toxinas y combatir las infecciones disminuye, lo que hace que la persona sea mas propensa a las complicaciones de una infeccion hepatica peligrosa.
Los Centros para el Control y la Prevencion de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos recomiendan que las personas con enfermedad hepatica cronica, especialmente hepatitis B, eviten por completo los alimentos poco cocinados para reducir el riesgo de hiperinfeccion y daño hepatico mas grave.