Ahora tenemos muchos prestamos de bajo interes para viviendas sociales (como el paquete de 30.000 billones de dolares que fue lanzado, el paquete de 120.000 billones de dolares que esta en marcha...) para ayudar a la gente a comprar sus casas.
Sin embargo, la mayoria de estos paquetes no son a largo plazo, cuando el presupuesto se agota o los tipos de interes fluctuan, el programa corre el riesgo de detenerse. Como resultado, muchas empresas, personas y proyectos quedaron sin salida.
Para resolver el problema de raiz se necesita un mecanismo financiero estable y duradero. Y se espera que el Fondo Nacional de Vivienda actue como un "padrino" que pueda inyectar capital regularmente en el ecosistema de vivienda social.
De hecho, el presupuesto estatal apenas cubre el costo total de la construccion de millones de viviendas sociales. Por lo tanto, el fondo no puede basarse solo en recursos publicos, sino que debe alentar al sector privado, a las instituciones financieras, a los fondos de inversion extranjeros a participar, como la experiencia exitosa de Corea, China o Singapur.
Con los proyectos de vivienda social, el problema no es solo apoyar a los compradores (risco de bajo interes), sino tambien facilitar a los inversores el acceso a capital barato para construir a un costo razonable, garantizando la calidad.
Si el Fondo Nacional de Vivienda esta bien diseñado, ambas partes se benefician: las empresas tienen la seguridad de implementar el proyecto, los residentes se asientan en apartamentos asequibles, la infraestructura basica esta garantizada.
Sin embargo, para que el fondo funcione de manera eficiente, se necesita un mecanismo de supervision de la calidad del proyecto. Evite invertir en proyectos de baja calidad, que convierten a las viviendas sociales en viviendas temporales, con consecuencias a largo plazo.
Todo el proceso, desde la aprobacion de prestamos y desembolsos hasta el control de progreso de proyectos, debe ser publico, limitando el mecanismo de solicitud y ganancias. Al mismo tiempo, los prestatarios deben cumplir con criterios claros (ingreso, preferencias profesionales, etc.) para garantizar la equidad.
Cuando se diseño como un pilar financiero sostenible, el Fondo Nacional de Vivienda dejo de ser un programa de rescate local, y se convirtio en una importante politica de seguridad del Gobierno.
Cada año, el fondo puede apoyar decenas de miles de viviendas sociales, ayudando a las personas de bajos ingresos a acceder gradualmente a la oportunidad de ser propietarios de una casa. Las empresas tambien estan seguras de explotar el segmento de viviendas baratas a largo plazo.
En el mercado inmobiliario, la reduccion del riesgo de fluctuaciones de oferta y demanda generara estabilidad, contribuyendo a un crecimiento sostenible.
El objetivo de un millon de viviendas sociales para 2030 seria mucho mas factible si el Fondo Nacional de Vivienda se estableciera pronto y se pusiera en marcha.