Como la semana pasada ocurrio lo impensable cuando la U22 de Vietnam remonto y vencio a la U22 de Tailandia en casa. Despues de que la primera parte se perdiera 0-2 muchas personas pensaron en un triste final para la U22 de Vietnam pero el gol del empate 1-2 al comienzo de la segunda parte revivio la esperanza y hicimos historia.
La frase de Nietzsche se reescribe con una determinacion terrible gotas de sudor tarjetas de penalizacion y disputas feroces. En el futbol mundial esa frase es aun mas cierta. Lionel Messi fue llamado el 'talento sin copas' 'el segundo mejor' muchas veces perdio la final muchas veces cayo. Si esos shocks hubieran matado a Messi tal vez se hubiera retirado del Mundial de 2014. Pero solo lo harian mas tranquilo mas persistente mas decidido y finalmente mas fuerte con la Copa America y la Copa Mundial de 2022.
Pero Nietzsche no solo escribe para el campo de futbol. Escribe para esta vida donde todos han perdido partidos. Una empresa en bancarrota una persona despedida a los 40 años una relacion amorosa que se derrumba despues de 10 años que parecia sostenible. Algunas personas despues de la caida se levantan son mas sabias mas fuertes y comprenden el funcionamiento de la vida social.
Algunas personas... se acuestan a si mismas culpando al destino al mercado al tiempo.
La sociedad moderna esta llena de ejemplos al estilo de Nietzsche. Una ciudad que experimenta epidemias desastres naturales y crisis sin colapsar se reestructurara mas fuertemente. Una generacion que es obligada a crecer en inestabilidad y falta de seguridad si no se derrumba suele ser mas realista menos soñadora y a veces mas pragmatica y calculadora que sus padres. El precio de ser mas fuerte no es barato. A menudo es perdida ruptura ilusiones y puede dejar secuelas que son cicatrices mentales dificiles de curar.
Lo gracioso y tambien el amargo es que Nietzsche no prometio que serias mas feliz. Solo dijo que era mas fuerte. Mas fuerte para soportar mas sufrir mas comprender la vida mas profundamente para no caer ante el mismo golpe por segunda vez.
Y quizas esa sea la razon por la que esta frase siempre es correcta cuando cada vez que la vida se pone patas arriba nos decimos a nosotros mismos: ¡No me ha matado asi que... levantate!