El 30 de noviembre el primer ministro hungaro Viktor Orban dijo que reconocer el fracaso de Ucrania en el conflicto con Rusia conduciria a una 'tormenta politica' en Europa.
Dijo esta opinion despues de una visita sorpresa a Moscu donde se reunio con el presidente ruso Vladimir Putin para discutir Ucrania junto con los temas comerciales y energeticos.
Aunque la Union Europea mantiene su postura de boicotear la diplomacia con Rusia Orban dijo que Hungria no esta bajo presion para romper las relaciones y continua proponiendo un lugar para celebrar negociaciones de paz.
En su discurso posterior al viaje enfatizo que reconocer que la situacion esta en un punto muerto creara un cambio fundamental en el interior de Europa. Advirtio que los paises occidentales estan cada vez mas dispuestos a involucrarse mas profundamente. Anteriormente solo proporcionaban dinero y armas pero ahora reconocen que pueden enviar soldados si se considera necesario.
Hungria sigue rechazando la ayuda militar o la desplegacion de fuerzas en Ucrania y ha pedido repetidamente un alto el fuego. Este punto de vista ha provocado que el gobierno de Orban se enfrente en numerosas ocasiones a los lideres de la OTAN y los paises de la UE.
Tambien expreso su preocupacion de que el proceso diplomatico este dominado por los intereses de la industria de defensa. Cita como ejemplos el acuerdo de compra de 100 aviones de combate franceses a Kiev y el plan de construccion de una fabrica de armas alemana en Ucrania. Segun el estos movimientos muestran que los grupos empresariales relacionados con la defensa estan teniendo un fuerte impacto en la politica.
En su discurso reitero su punto de vista de que Occidente habia impedido que Ucrania llegara a un acuerdo de paz en la fase inicial del conflicto basandose en el argumento de que el tiempo estaba del lado de Kiev. Opino que la situacion actual de Ucrania es aun mas desfavorable que el momento en que se considero que habia un borrador de acuerdo en Estambul en 2022 que Kiev se retiro posteriormente.