Despues de las fuertes lluvias muchos coches inundados se han restaurado y puesto a la venta con apariencia como nuevos. Sin embargo segun los expertos en coches usados a pesar de haber sido rehechos cuidadosamente estos coches todavia revelan muchas 'clusas' si los compradores se esfuerzan por observar.
El primer signo es el olor a humedad en la cabina lo que es dificil de ocultar ya sea rociando perfume o cambiando el interior. El olor a humedad suele aparecer claramente cuando se enciende el aire acondicionado o el viento fuerte. Ademas los compradores deben prestar atencion a las manchas de oxidacion y manchas de agua en areas dificiles de limpiar como los tornillos de las puertas el marco de los asientos o el chasis del coche. Bajo la luz intensa estas areas suelen tener un color de pintura o brillo desigual debido
Otra señal es que el interior no es uniforme. Los coches que han estado inundados suelen tener que reemplazar los asientos los cinturones de seguridad o los detalles de plastico lo que hace que el nivel de corrosion entre las piezas sea diferente. Incluso cuando se restaura sofisticadamente la diferencia en el material y el color todavia se puede notar.
En cuanto a la tecnica los compradores deben prestar atencion al sistema electrico y al motor. Los coches que han estado inundados suelen ser debiles el motor vibra ligeramente o las luces de error funcionan de forma inusual. Observando cuidadosamente el compartimento del motor se pueden ver manchas alrededor del enchufe el interruptor de alimentacion la caja de cambios el interruptor de alimentacion o los cables electricos esta es una señal de que el agua ha entrado.
Los expertos recomiendan que los compradores esten atentos a los coches'mas bonitos que el precio' y al mismo tiempo lleven el coche a un taller de confianza o a un concesionario oficial antes de realizar la transaccion. Esto ayuda a limitar los riesgos potenciales y evitar grandes costos de reparacion posteriores.