Comida frita (patatas fritas, pollo frito):
Los alimentos fritos suelen contener altas cantidades de calorias y grasas saturadas, lo que contribuye al aumento de peso y al aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
La OMS recomienda reducir el consumo de grasas saturadas a menos del 10% de la energia total diaria para prevenir enfermedades no contagiosas como enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares.
Pastas y pasteles (confecciones, galletas y pasteles):
Los pasteles y tartas suelen contener muchos azucares y grasas no saludables, lo que aumenta la ingesta de calorias sin proporcionar suficientes nutrientes necesarios. Los CDC recomiendan limitar el consumo de estos alimentos para controlar el peso y reducir el riesgo de enfermedades cronicas.
Carnes preparadas (por ejemplo, carne picada, carne de cerdo):
Las carnes procesadas suelen contener muchas grasas saturadas y sal, lo que contribuye al aumento de peso y al aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares. La OMS recomienda limitar el consumo de carnes procesadas para mantener una dieta saludable.
Bebidas azucaradas (agua dulce, jugos de frutas envasados):
Las bebidas azucaradas proporcionan una gran cantidad de calorias sin crear una sensacion de saciedad, lo que lleva a consumir calorias en exceso. Los CDC recomiendan reemplazar las bebidas azucaradas con agua desalinizada o bebidas sin azucar para ayudar a la perdida de peso.
Alimentos preparados y preparados para el consumo humano:
Los alimentos rapidos y los alimentos procesados suelen contener muchas calorias, grasas no saludables y sal, lo que contribuye al aumento de peso y al aumento del riesgo de enfermedades cronicas.
La OMS recomienda limitar el consumo de estos alimentos para mantener una dieta saludable.