La sal es un condimento familiar en cada comida, pero la propia ingesta de la mano y la boca tiene un efecto subjetivo en la salud renal. Cuando se come sal con frecuencia, el cuerpo retiene mas agua para compensar el exceso de sodio. Esto provoca un aumento de la presion arterial, disminuye el flujo sanguineo a los riñones y hace que los riñones trabajen mas para filtrar menos sal.
A largo plazo, una dieta rica en sodio destruye la estructura de los pequeños vasos sanguineos en el riñon, donde se realiza la funcion de filtracion. Muchos estudios han demostrado que comer alimentos salados aumenta el riesgo de enfermedad renal cronica, e incluso acelera el proceso de insuficiencia renal en personas que ya tienen problemas de presion arterial o diabetes.
Peor aun, la sensacion de "delicioso" debido al fuerte sabor es solo un reflejo que se ha formado. Segun la Organizacion Mundial de la Salud, la demanda madura de sodio de un cuerpo adulto es de solo 2.000 mg/dia, equivalente a menos de 1 cucharadita de sal, mientras que la dieta real de muchas personas puede ser doble, incluso tres veces el numero de este numero.
Para proteger los riñones, puede comenzar por reducir gradualmente la ingesta de ciruelas, evitar los platos de almacenamiento, las batidas demasiado gruesas, y limitar el consumo de pepino, alimentos envasados y pasta. Ademas, acostumbrarse a un sabor suave no solo ayuda a los riñones sino que tambien previene la hipertension, los ataques cardiacos y los accidentes cerebrovasculares.