Dedicar su vida a los niños sin sangre
Durante 23 años, el Dr. Nguyen Huu Khanh Duy (Director del Centro de Enfermeria y Detoxificacion de Thanh DA - Ex Cluster Vice del periodico A10 - Comite de Seguridad Saigon - Gia Dinh) ha tratado a miles de jovenes, ayudandoles a escapar del camino de la adiccion. Ong tro thanh diem tua, la nguoi cha cua nhung cuoc oi lac loi. Pocas personas saben que el viaje asociado a esos destinos proviene de su obsesion pasada.
Nacido en Nghe An, creciendo en el sur, a principios de la decada de 1960 del siglo pasado, Khanh Duy era un joven patriotico en las actividades del antiguo gobierno de Saigon. En 1973, se graduo de la Universidad de Medicina Saigon. En ese momento, se unio al Comite de Seguridad Saigon - Gia Dinh con el alias del año. Como cluster adjunto del cluster de periodicos A10, acepto la tarea de unirse al ejercito bajo la orden para alentar al gobierno de Saigon.
En 1973, el Quang Quang fue dirigido por el compañero Muoi Huong a los soldados para mantener su personalidad legal, con el fin de tener las mejores condiciones en la actividad urbana, para servir a los requisitos de combate de Seguridad T4. Y se convirtio en el medico jefe de la Brigada 258 de Marines del Ejercito de Saigon.
Despues de 1975, Nam Quang regreso a su nombre real Khanh Duy, trabajo en el bloque de proteccion politica del Departamento de Seguridad Interna de la Ciudad de Ho Chi Minh, jefe de la prision de Chi Hoa y luego a los jurados de la Corte Popular de la Ciudad de Ho Chi Minh.
Penso que cuando hubiera paz, los bombardeos se alejarian, la muerte desapareceria, pero nueve años de trabajo en el hospital de la Corte, tratando regularmente a cientos de drogadictos, hasta que asumio el cargo de jurado, participando en varios casos relacionados con drogas, entendio que las drogas se estaban convirtiendo en el "nuevo enemigo" que devasta a la generacion joven.
"Aqui tengo la oportunidad de acercarme a los adictos, de entender muchas de las circunstancias, de las razones por las que cayeron en el camino de la adiccion. Me dije a mi misma que tenia que ayudar a los jovenes a escapar de la muerte blanca", recuerda el doctor Duy.
A finales de 1999, cuando se retiro, con la determinacion de realizar un deseo que habia tenido durante mucho tiempo, reunio a amigos, compañeros, que eran veteranos - que habian regresado despues de una dura guerra con el enemigo - para crear el Centro de Rehabilitacion y Desintoxicacion de Drogas. "Quizas la decision de dejar las drogas sea mi profesion, ya que mi vida en la lucha y en el trabajo tiene muchos problemas relacionados con las drogas, asi que cuando me retire, con unos amigos fundamos este centro", confeso.
Pero para construir un buen habito para los estudiantes, tuvo muchas dificultades durante los primeros cinco años. En ese momento, el centro tenia entre 15 y 20 alumnos, pero no podia controlarlos. "Se ponen furiosos y se pelean. Cada oficial tiene que correr a abrazar a los aprendices de guardia. El compañero que iba conmigo estaba muy asustado", recuerda.
En aquel entonces, la documentacion sobre drogas era escasa, y el tenia que buscar por todas partes, asistir a conferencias, conocer a expertos extranjeros para aprender. El recopilaba el material en un archivo y lo compartia con sus colegas. Su camino dio los resultados esperados. Hasta ahora, el centro ha tenido mas de 20.000 practicantes a lo largo de los años, con un alentador indice de exito en la adiccion.
Las vidas perdidas ahora han sido resucitadas.
23 años de estar cerca de un adicto, y el entiende mucho mas de la vida. Recuerda, habia padres que lloraban cuando entregaban a sus hijos al centro. Hay padres desesperados porque sus hijos han vuelto a la adiccion despues de varios años de desintoxicacion. Algunos niños le clavan cuchillos en la garganta a sus madres para conseguir el ultimo centavo que se "cocinan" en drogas.
Una de sus pacientes especiales era Trinh, una niña huerfana de padres, que era adicta a la sonrisa desde la infancia. Al entrar en el centro, Trinh no era cooperativo, rompiendo objetos a menudo. Sabiendo que no tenia amantes, siempre se mantuvo cercano a la confesion y pidio a los oficiales que siguieran de cerca. Despues de mas de un año de tratamiento, Trinh se recupero y pidio ayuda para quedarse, pero el la rechazo. "No quiero que se rememoren el pasado, porque es lo mas peligroso para los adictos", dijo.
Le Hoang Son, de 39 años, ha estado en el centro casi una docena de veces por recaidas. Cada vez fue por mas de cuatro meses, pero al integrarse a la comunidad, no resistio la tentacion. Finalmente, este lugar se convirtio en su segundo hogar y el Sr. Duy fue su "abuelo".
"Es muy estricta, pero tambien muy cariñosa. Cuando me ponia a pelear con alguien, el siempre aparecia para aconsejarme, para calmarme. Una vez estuve a punto de abandonar, pero fue el quien me retuvo, me dio la fe para seguir viviendo. Solo deseo que tenga mucha salud para seguir ayudando a personas como yo", expreso emocionado.
Actualmente, el centro esta equipado con todas las comodidades con un ambiente verde, salas limpias y modernas. El centro tambien cuenta con zona de juegos, campo de futbol, gimnasio, piscina y zona de relax con actividades de entretenimiento como sala de karaoke, ping pong, cine.
Segun el doctor Duy, la combinacion de la terapia con estas actividades ayuda a los adictos a liberarse del estres y a recuperar la vida mental que la droga ha destruido.
A los 79 años, el Dr. Duy sigue dedicado a su centro. Solia llegar a casa cuando los estudiantes ya estaban dormidos y regresar cuando aun no se habian despertado. Cuando llega la noche, el sistema de camaras en su casa siempre esta encendido para vigilar la situacion. "Tengo que vigilar cada movimiento de los niños, y si algo pasa, lo hago a tiempo", dice.
Me dijo que solo podia quedarme unos años mas. Ha pasado 10 años transfiriendo el trabajo a la siguiente generacion y aun no ha terminado. El despojo exitoso requiere mucho dinero, y la mayoria de los adictos viven en circunstancias dificiles.
"Me gustaria que los benefactores fueran solidarios, que se unieran para ayudar a las personas en situaciones de adiccion, pero dificiles. Dejare de trabajar cuando la salud no me lo permita. Porque mi alegria es sentir que tengo un sentido a mi vida y que todavia puedo trabajar todos los dias", recuerda.