Los calculos renales son un problema de salud comun, especialmente los calculos de oxalato de calcio, que representan aproximadamente el 80% de los casos. Cambiar su dieta puede ayudar a reducir el riesgo de calculos renales.
El ingrediente nutricional respalda la prevencion de calculos renales
Los platanos son abundantes fuentes de potasio. Un platano medio contiene aproximadamente 358 mg de potasio. El potasio juega un papel importante en el ajuste de la cantidad de calcio excretado a traves de la orina. Cuando el cuerpo excreta demasiado calcio, el exceso de oxalato se puede combinar con calcio para formar calculos de oxalato de calcio. La adicion de potasio de los platanos ayuda a equilibrar la cantidad de calcio y oxalato en el cuerpo, reduciendo asi el riesgo de calculos renales.
Los platanos tambien contienen vitamina B6 y magnesio. La vitamina B6 mejora la produccion de globulos rojos y apoya la funcion hepatica, mientras que el magnesio combinado con oxalato en los alimentos, evitando la formacion de cristales de oxalato de calcio en la orina.
Un estudio sobre el raton experimental muestra que el uso del extracto del cuerpo de platano ayuda a reducir la secrecion de oxalato en la orina, al tiempo que reduce el riesgo de la formacion de calculos renales causados por oxalato. Aunque este estudio se realizo en animales, abrio la posibilidad de usar platanos para prevenir calculos renales en humanos.
Como comer platanos para ser buenos para los riñones
Para aprovechar los beneficios de los platanos para prevenir los calculos renales, coma un platano maduro al dia. Sin embargo, para las personas con problemas renales, especialmente la insuficiencia renal, es necesario consultar a un medico antes de aumentar la cantidad de potasio en la dieta, porque la adicion de demasiado potasio puede ser perjudicial para la salud.
Los platanos son alimentos ricos en potasio, vitamina B6 y magnesio, lo que ayuda a prevenir calculos renales al equilibrar la cantidad de calcio y oxalato en el cuerpo. La adicion de platanos a la dieta diaria, combinada con un estilo de vida saludable, puede ayudar a reducir el riesgo de calculos renales.