Segun muchos expertos la carne roja esta relacionada con el riesgo de insuficiencia renal higado graso y consecuencias metabolicas.
Un analisis general de estudios observacionales muestra que el consumo de mucha carne roja esta relacionado con un aumento del riesgo de enfermedad renal cronica (CKD) y progresion de la insuficiencia renal; un meta-analisis reporta un aumento significativo del riesgo al comer mucha carne roja en comparacion con poca.
Al mismo tiempo cada vez mas evidencia sugiere la relacion entre la alta cantidad de carne roja y el riesgo de enfermedad hepatica inflamatoria (NAFLD) especialmente con los productos de carne procesados los organos hepaticos tienen que procesar muchos acidos grasos saturados hemoionicos y productos oxidantes de la carne.
Hay algunos mecanismos propuestos y registrados por la investigacion. Primero el hemo iron en la carne roja es propenso a producir reacciones oxidativas aumentando el estres oxidativo en el higado y puede promover el daño celular al higado;
Segundo los acidos grasos saturados y las calorias trans de la carne roja contribuyen a la acumulacion de grasa alrededor del higado y el tejido visceral;
En tercer lugar los productos secundarios del procesamiento/acondicionamiento (como las aminas heterociclicas los hidrocarburos policiclicos) pueden causar inflamacion y daño;
En cuarto lugar el impacto en el microbioma intestinal: las proteinas y la carnitina de la carne roja son la fuente de precursores para la trimetilamina (TMA) al higado que se convierte en TMAO una sustancia relacionada con el daño a los vasos sanguineos y la mala funcion renal. Estos caminos explican en parte la relacion entre el consumo de carne roja y la disfuncion hepatica y renal.
Se debe limitar la carne roja a <2-3 veces por semana y cada porcion debe ser moderada (alrededor de 70-100 g de coccion).
Priorizar los peces grasos las aves de corral sin piel las judias verdes las judias magras estas fuentes de proteinas estan relacionadas con un menor riesgo de riñones y higado.
Limitar el frito el horneado y el asado; evitar los alimentos procesados (caballos fritos fritos) que contengan mucha sal y aditivos.
Estos sencillos cambios son apoyados por muchos estudios y guias nutricionales modernos como parte de una dieta para proteger el higado y los riñones.
La carne roja todavia proporciona hierro hemo y proteinas de calidad; algunas personas (por ejemplo anemia de hierro) pueden necesitar seguir comiendo pero en dosis controladas.
Reducir la carne roja es solo una parte es necesario combinar reducir la sal aumentar las verduras y frutas elegir cereales integrales y hacer ejercicio para crear una eficacia y proteccion duradera del higado y los riñones.