La sandia: beneficios y impacto en la digestion
La sandia se ha considerado durante mucho tiempo como una fruta refrescante que proporciona muchas vitaminas A C magnesio y potasio. Ademas la abundante cantidad de agua y fibra en la sandia ayudan a que el tracto intestinal funcione sin problemas ayudando a prevenir el estreñimiento.
Sin embargo la sandia tambien contiene fructosa un azucar natural que puede actuar como un diuretico ligero. Para la mayoria de las personas esto ayuda a que la digestion sea mas facil. Pero para las personas sensibles comer mucha sandia puede causar hinchazon calambres o diarrea.
La Dra. Allison Herries nutricionista del New York-Presbyterian Hospital dijo: 'La fructosa en la sandia si se consume en exceso puede provocar molestias intestinales especialmente en personas con sindrome del intestino irritable (SII) o intolerancia a la fructosa'.
¿Cuando se convierte la sandia en un problema?
Las personas con sindrome del intestino irritable (SII) a menudo experimentan dolor abdominal cambios en los habitos de orina. Para este grupo se recomienda una dieta baja en FODMAP mientras que la sandia pertenece al grupo de alimentos ricos en FODMAP. Por lo tanto a menudo se les aconseja limitar esta fruta.
Del mismo modo en personas con enfermedad inflamatoria intestinal (IBD) la sandia puede ser util gracias a mucha agua y electrolitos pero la fructosa entraña el riesgo de empeorar los sintomas.
En particular algunos casos raros son la intolerancia hereditaria a la fructosa. Esta es una condicion grave que puede provocar hipoglucemia y daño hepatico o renal. Para las personas con esta enfermedad la sandia y los alimentos que contienen fructosa deben eliminarse por completo de la dieta.
Segun el gastroenterologo Dr. David Levinthal de la Universidad de Pittsburgh 'no todo el que come sandia tiene problemas'. Pero si nota hinchazon o diarrea despues de comer podria ser una señal de advertencia de que su cuerpo no es tolerante a la buena fructosa'.
Consejos para los amantes de las sandias
La mayoria de las personas pueden comer sandias a un nivel moderado sin experimentar efectos secundarios. Sin embargo para las personas con intestinos sensibles o con IBS o IBD escuchar al cuerpo y ajustar la cantidad de sandias consumidas es muy importante.
Una porcion razonable es aproximadamente 1 taza de sandia (150 g) que proporciona 46 calorias 12 g de carbohidratos junto con las vitaminas y minerales necesarios. Comer en pequeñas cantidades en combinacion con otras frutas bajas en FODMAP puede ayudar a limitar la incomodidad digestiva.
Si aparece diarrea prolongada o sintomas anormales despues de comer sandia los pacientes deben consultar a un medico para obtener asesoramiento sobre una dieta adecuada.