La sandia no es solo un refresco de verano, sino tambien una rica fuente de citrulina, licopeno, vitamina A, C y antioxidantes de flavonoides.
La citrulina en la sandia apoya la eliminacion de amoniaco, un toxico por los productos del metabolismo de la proteina del higado a traves del ciclo de la urea.
El compuesto de licopeno, que crea un color rojo para la sandia, es un poderoso antioxidante, que ayuda a reducir la inflamacion, protege las celulas hepaticas del daño por los radicales libres. Un estudio del Journal of Hepatology señalo que el grupo de personas de sandia fresca 3-4 veces por semana tiene una reduccion significativa en la enzima ALT y AST, al tiempo que reduce el higado graso.
La sandia tiene mas del 90% de agua, junto con el contenido de potasio natural, ayuda a aumentar la orina, eliminar las toxinas a traves de los riñones, reduciendo asi la carga del higado.
Complementar las frutas con agua como la sandia ayuda a mejorar el flujo sanguineo al higado, aumenta los efectos metabolicos y la desintoxicacion endogena.
El jugo de sandia cuando se usa en la mañana puede estimular la secrecion del higado, apoyar la digestion de grasas y desintoxicarse a traves de conductos biliares.
Coma sandia adecuadamente para apoyar el mejor higado:
Aunque la sandia tiene muchos beneficios, el consumo esta afectando en gran medida el efecto de desintoxicacion:
La mejor hora: debe comer por la mañana o al mediodia, cuando el higado es un sistema digestivo activo y saludable.
Coma la pieza completa que el jugo: debido a la fibra que ayuda a absorber lentamente el azucar y a aumentar la efectividad de la desintoxicacion.
No coma demasiado frio o despues de la cena: porque es facil causar trastornos digestivos, hinchazon, efectos hepaticos.
Un adulto sano puede comer de 200-300 g de sandia por dia, equivalente a 2-3 piezas pequeñas, para mantener la funcion hepatica sin aumentar el azucar en la sangre demasiado rapido.