Segun Liver Foundation International los principios activos de gingerol en el jengibre y la curcumina en la curcuma cuando se combinan crearan un efecto de resonancia mas fuerte que el uso individual.
La curcumina apoya la inhibicion de las enzimas inflamatorias en el higado mientras que el gingerol promueve la circulacion sanguinea acelerando el transporte de los desintoxicantes del higado.
Un estudio publicado en el Journal of Hepatology & Clinical Research mostro que el grupo de personas que bebieron extractos de jengibre y curcuma combinados durante 12 semanas redujo en un 18% el nivel de enzimas hepaticas ALT y un 22% el indice de inflamacion CRP dos indicadores importantes que reflejan el nivel de daño hepatico. Mientras tanto el grupo que solo uso jengibre o curcuma disminuyo significativamente.
Esta combinacion ayuda a reducir la acumulacion de grasa en el higado lo que es util para las personas con higado graso no debido al alcohol.
La hepatitis cronica es una de las principales causas de cirrosis. Segun los Institutos Nacionales de Salud (NIH) la curcumina de la curcuma tiene la capacidad de inhibir la NF-κB una proteina inflamatoria fuerte en el higado. Cuando la NF-κB se frena el proceso inflamatorio disminuye reduciendo asi el daño a las celulas hepaticas.
El higado es el organo responsable de la descomposicion de grasas. La curcumina puede promover el proceso de oxidacion de los acidos grasos reduciendo asi la acumulacion de grasa hepatica un factor peligroso que conduce a la hepatitis cronica y la cirrosis hepatica.
Mientras tanto se ha demostrado que el jengibre aumenta la actividad de la lipasa y la amylasa lo que ayuda a descomponer las grasas mas rapido. Combinar estas dos especias en la dieta diaria ayuda a:
Reducir la carga metabolica para el higado
Apoya la funcion digestiva
Previene la acumulacion de toxinas de los alimentos ricos en grasas o procesados.
La salud del higado esta directamente relacionada con la salud intestinal. Segun la European Society of Gastroenterology el jengibre y el jengibre tienen propiedades prebioticas leves que ayudan a favorecer las bacterias beneficiosas.
Cuando el sistema microbiano se estabiliza la cantidad de toxinas internas que pasan por el higado disminuye significativamente reduciendo asi el riesgo de hepatitis y trastornos metabolicos.
La curcumina tambien ayuda a mejorar la absorcion de las paredes intestinales previniendo el fenomeno de la 'filtracion intestinal' una condicion que hace que las toxinas bacterianas entren directamente en el higado obligando al higado a trabajar demasiado.
Combinar jengibre y curcuma en las comidas diarias o en forma de te de hierbas ayuda a mejorar significativamente la funcion hepatica.